El Consejo Ejecutivo del TEV-DEM (Movimiento de la Sociedad Democrática de Siria) emitió una declaración sobre la ocupación militar que realiza el Estado turco en el norte sirio y condenó las masacres ordenadas por el presidente Recep Tayyip Erdogan en las localidades de Jarablus. TEV-DEM ofreció sus condolencias al pueblo de la región y reiteró que la memoria de los mártires será la base de una victoria histórica.
En su declaración, TEV-DEM recordó que el gobierno turco ya tenía planes para Rojava (norte de Siria), como para el país también. La organización denunció que Erdogan es un “fascista” que se ve a sí mismo “como el quinto califa”.
Desde TEV-DEM alertaron que la enemistad de Erdogan no es sólo hacia los kurdos, sino también hacia los árabes, asirios, turcomanos y otras sociedades de Oriente Medio. Al mismo tiempo, advirtieron que las políticas de Erdogan atentan contra “la libertad y la democracia en el Medio Oriente”.
TEV-DEM declaró que el Estado turco y Erdogan siempre apoyaron al ISIS y jugaron “un importante papel en las masacres en París, Bruselas, Ankara, Amed y Dilok”. El Consejo Ejecutivo agregó que Erdogan y su partido, el AKP, ya habían mostrado sus “sucias intenciones” cuando utlizaron bandas del ISIS para atacar Kobanê. Pero al ser derrotado el ISIS, el gobierno turco se disgustó “cuando el mundo fue testigo de la lucha conjunta y la victoria de los pueblos kurdo, árabes, asirios y turcomanos que protegen el honor de la humanidad a través de su sacrificio”.
A su vez, el TEV-DEM describió la ocupación de Jarablus “como un ataque a la humanidad” e hizo hincapié en que los kurdos defenderán “su libertad y el honor a través de su determinación y movilización”.
El Consejo Ejecutivo instó a todos a reconocer y mostrar su solidaridad con la resistencia del pueblo kurdo y de otros pueblos de la región contra ISIS y grupos terroristas similares.
Por eso, el TEV-DEM hizo un llamado a los pueblos árabes, asirios y turcomanos a sumarse a la resistencia contra el Estado turco.
FUENTE: ANF/Kurdistán América Latina
Rojava Azadî 
Después de haber leído sobre la supuesta «liberación» -y lo pongo entre comillas- de Jarablus y alrededores por parte del ejército turco y sus protegidos yihadistas -pues eso es lo que soon-, hay algunas cosas que uno se pregunta, aún sin ser un experto en geopolítica, y que, creo yo, los líderes internacionales -y no sólo los occidentales- deberían preguntarse tambien. Y de paso, preguntarle a Erdogan:
-¿Quién dijo a Erdogan, a su gobierno, o al ejército turco, que la gente de Jarablus, o del norte de Siria, quería ser liberada por tropas turcas? ¿Y por milicias yihadistas, integristas, como el antiguo Frente al-Nusra, que es apenas un poco menos malo que el Estado Islámico?
-Tanto que algunos hablan de democracia, que los kurdos no respetan los derechos de los árabes y turcomanos, que su idea de sociedad no es democrática, y demás cuentos, ¿cuándo eligieron los habitantes de Jarablus un gobierno, o lo que fuera, compuesto por yihadistas que, además, no son si quiera de la ciudad o la región?
-¿Y esos «superheroes islámicos» del Daesh, que tanto resistieroon a las tropas kurdo-árabes, dónde estaban, si puede saberse? Oyeron el primer disparo de los turcos, y se rindieron sin decir ni pío, o huyeron con el rabo entre las piernas. Por cierto, sin que la aviación turca lanzara una bomba sobre ellos, que estaban en desbandada y no resultaban en absoluto peligroso. Las bombas, por lo visto, para los kurdos, y los árabes que los apoyan. ¡Que no se le ve el plumero, a Erdogan!
-También es curioso que los primeros muertos de Jarablus fueron, precisamente, los líderes del Consejo Militar de la ciudad. Para entendernos, los hombres de la población, con apoyo popular, que iban a dirigir desde dentro la rebelión contra el Estado Islámico, mientras las tropas kurdo-árabes de la Siria democrática atacaban desde fuera.
-Y ahora, tras hablar día y noche, y soltar bravatas sobre lo malvados que son los terroristas del Daesh, y el peligro que representan para Turquía, en lugar de seguir combatiéndoles, les dejan tranquilos -por los servicios prestados, se entiende- y vuelta a bombardear civiles. ¿Acaso esos civiles asesinados, kurdos o árabes, valen menos que los que han muerto por bombardeos occidentales? Al menos, aunque se trate de un error gravísimo, no fueron asesinados de forma expresa, como sí hace el ejército turco, que sólo piensa en hacer el máximo daño posible a los kurdos -a todos, menos a su amigo Barzani, el gran vendido- y a sus aliados, sea en Turquía, en Siria, en Irak, o en la misma Europa, cuando le resulta posible.
Sólo cabe preguntarse, ¿quién parará los pies a Erdogan, y a su régimen, cada vez más autoritario, violento, intolerante y xenófobo? Algo se podrá hacer. Habrá que pensar qué, si los gobiernos occidentales no están por la labor -de los musulmanes, ya mejor ni hablar-.
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